Pues parece que
es verdad y me cuesta creerlo, el mobiliario urbano del proyecto “piel
sensible” en el centro de Sevilla va a ser cambiado. Desde la finalización del
proyecto Juan Ignacio Zoido en la oposición prometió que quitaría las farolas
si llegaba a la alcaldía, y así ha sido. Estábamos advertidos, no nos coge de
sorpresa. Pero en un país donde los políticos no cumplen sus programas
electorales, sorprende el cambio de mobiliario de una zona nueva en favor de
otras prioridades urbanísticas.
No es la primera
vez que observamos obras innecesarias en nuestra ciudad durante esta
legislatura, ya en verano presenciamos el reasfaltado de la plaza de la Campana
cuando existen vías con un deterioro mayor. Con estas acciones vemos que la
estética y preocupaciones urbanísticas del centro giran en torno a lo mismo.
Por supuesto que
hay que definir la estética del mobiliario urbano del casco histórico, uniformándolo
respecto a bolardos, bancos o papeleras y semejar el diseño de las luminarias.
Desde estas líneas reclamo una ordenanza al respecto para que no vuelva a ver
episodios de revanchismo político, y también de esta manera acabar con la
iluminación de carretera que tiene la calle Sierpes, que parece no molestar a
nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario